A la hora de diseñar tu estrategia financiera, es clave conocer las diferentes herramientas crediticias que existen en el mercado y las principales variables que componen las condiciones del préstamo, como el plazo y el sistema de amortización.
¿Qué es la amortización? La RAE define a la amortización como “extinguir el capital de un préstamo”. Básicamente de qué forma vas a ir disminuyendo gradualmente tu deuda.
Cuáles son los distintos tipos de amortización
Estos son los sistemas de amortización más usuales:
Sistema francés el pago de las cuotas es fijo, permanece inalterable, pero la proporción de capital e intereses va cambiando. Las primeras cuotas tienen más componente de interés y las últimas más capital.
Sistema alemán, la amortización es fija pero no la cuota. Por ende, las primeras cuotas serán más altas ya que tendrán mayor componente de interés porque aún falta mucho préstamo por amortizar; mientras que las últimas serán más bajas porque lo que queda por saldar de capital es menor.
Sistema bullet durante el plazo del préstamo, solo se pagan intereses de manera periódica (por ejemplo, mensual, trimestral, semestral). El capital se paga en forma completa, en una única cuota, al final del periodo.
Elegir el tipo de amortización ideal para tu negocio va a depender de:
Los flujos de ingresos de tu negocio: si son recurrentes o existen momentos específicos de venta en el año. Una estrategia muy frecuente es utilizar préstamos bullet para calzar el pago de capital al momento de la cosecha.
Las proyecciones macro: Ya sea que lo hagamos por un período corto de meses o necesitemos plazos de dos años, tenemos que considerar qué señales nos muestra la macro para ese tiempo. Estimar cuál podría ser el comportamiento de las tasas de referencia a partir de las expectativas de inflación o el tipo de cambio en ese mismo período.